El tratamiento de keratina para el cabello es un servicio que ha tomado mucho protagonismo últimamente como una opción con la cual se puede controlar el cabello electrizado, ondulado y rizado, aunque de forma general puede ser usado en cualquier tipo de cabello, obteniendo mejores resultados en el cabello rizado. La keratina es una proteína de nuestro cuerpo con una estructura muy resistente que se concentra en la piel y en el cabello, pero con el paso de los años la producción va disminuyendo. Muchos de los productos que usamos día a día resultan dañinos para nuestro pelo, y lo hacen más frágil y débil. Además, también influyen factores externos como la contaminación o la exposición solar, que ocasionan un envejecimiento prematuro de tu melena. Se compone de diferentes aminoácidos, los cuales ayudan en la creación de estructuras que son resistentes y a la vez flexibles.
De forma natural la keratina se encuentra en nuestras piel, en las uñas, en nuestros dientes y también en nuestro cabello, aportándoles su consistencia. Cuando realizamos un tratamiento de Alisado de keratina lo que hacemos es proporcionarle a nuestro cuerpo esta proteína que no solo entra a dar un efecto de alisado, sino que ayuda a nutrir el cabello, a reconstruirlo y a aportarle brillo.
Las keratinas más recomendada son las que no contienen formol, ya que son mucho más naturales. Podrás encontrar muchas en el mercado y el resultado dependerá también de la calidad y de su correcta aplicación. Otra opción son las keratinas líquidas, es de las opciones más novedosas de alisados que podemos encontrar, pero también resulta ser de los tratamientos más costosos. Además de estos tipos de keratina recientemente se ha dado a conocer otra muy efectiva que combina las propiedades de un aminoácido conocido como carbocisteína.
Dependiendo del producto que vayas a usar el procedimiento puede variar, pero de forma general es el siguiente: Primero, se prepara el cabello lavándolo con un champú especial, sin sal o sulfatos, para abrir la cutícula del cabello, y de esta forma favorecer la penetración de la proteína. Después se aplica el producto en el todo el cabello, repartiéndolo por mechones delgados. Debe secarse el cabello, con la ayuda del secador, para luego sellar la cutícula haciendo uso de la plancha.
La duración del servicio es de unas tres horas aproximadamente dependiendo de la longitud y del volumen de tu cabello. Por otro lado, la duración del Alisado de Keratina puede llegar hasta cinco meses, dependiendo del cuidado que le des o los tipos de productos que utilices tras realizarte el tratamiento, así como de la estación del año. Por ejemplo, en verano el alisado de keratina es menos recomendable porque el pelo está sujeto a más lavados, al agua del mar y expuesto a los rayos de sol. La ventaja de hacerlo en Otoño o Invierno es que el cabello se mantendrá inalterable a los cambios de temperatura, a la humedad, la lluvia o la nieve. Siempre se recommenda que, una vez realizado el tratamiento, la clave está en no lavar el cabello al menos durante las próximas 72 horas.
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